Castillo González Arquitectos: noviembre 2010

Arquitecto Oscar Imbert

Santo Domingo, República Dominicana
1953 – Nació en Puerto Plata, República Dominicana.
1979 – Arquitecto, UNPHU
1981 – M. Arch. Pratt Institute
1982 –principal, Imbert, Domínguez y Asociados

Ubicación: Marina de Punta Cana, Provincia La Altagracia, República Dominicana.

Año de construcción: 2000

“La Casa Imbert es ejemplo de una arquitectura tropical, autóctona en sus procesos y materiales, pero innovadora y original en su contenido, que utiliza las condiciones climáticas y socioeconómicas con una conciencia arquitectónica experimental que combina el sentido vanguardista y la creatividad. La casa consiste en una serie de espacios organizados de una manera irregular sin orden aparente dentro de un lote rectangular, enfrentando el mar en su lado este. La disposición de los espacios está directamente relacionada con el sitio, respetando el entorno natural.

La parte oeste de la casa esta construida con muros en hormigón y techos de madera y cana. Esta área contiene las habitaciones, baños y cocina. Las cinco habitaciones están repartidas en dos niveles, entrelazadas por espacios de circulación, puentes y rampas. La parte este es un espacio centralizado: una suerte de cono invertido construido en madera y cana. Una rampa helicoidal abraza el área de comedor en el espacio central permitiendo el suave acenso circular a diferentes espacios públicos, culminando en una terraza con vista panorámica del paisaje. Las dos zonas están conectadas por el acceso en el patio del primer nivel y por una rampa y un puente.

La parte oeste es un laberinto de circulación donde las áreas privadas se confunden entre pasillos abiertos al paisaje. La fluidez de los espacios facilita la circulación de la luz y el aire compenetrando paisaje y arquitectura. La parte este es, al contrario, una geometría con circulación tangencial centrífuga con un recorrido claramente marcado por la arquitectura: se comprende lo público y se confunde lo privado”.

Casa de los Sueños

Arquitecto dominicano, Oscar Imbert diseñó la Casa de los Sueños para formar parte del paisaje natural de Punta Cana con materiales locales y construido sin perturbar el entorno natural existente. la singular arquitectura de oscar es conocida en el mundo entero.

* 4 Dormitorios con ropa de cama y toallas
* 4 Baños
* Cocina completa
* Utensilios de cocina y Cubiertos
* Electrodomésticos (frigorífico, horno y rango de gas, Licuadora)
* Lugar ajustes
* TV por cable (3)
* Reproductor de DVD
* Pequeña piscina (picuzzi)
* Lavadora / Secadora
* Servicio de mucama
* Barbacoa (BBQ)

El verdadero premio oscar

A la propiedad de una casa de Oscar Imbert es tener una obra de arte del Caribe contemporáneo. Durante los últimos 20 años, ricos dueños de casa en Punta Cana y Cap Cana han confiado el diseño de sus espléndidas villas de vacaciones a los arquitecto nacidos en Puerto Plata, confía en que se entregará un único origen tropical. Pero para un Oscar Imbert propia casa, en Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, es realmente una experiencia caribeña ciudad joya arquitectónica.

Imbert es conocido como un innovador de la fusión vernácula con la funcionalidad moderna y el respeto por el medio ambiente. Su marca es una atrevida mezcla de ancestrales taínos, tradicional estilo campesino, su ciudad natal de Puerto Plata de Victoria la arquitectura y el patrimonio arquitectónico español. Todos estos estilos son para la impartición de hoy en día tropicales que viven y han funcionado mejor en los diseños que hay espacio en expansión, como en la configuración de la playa de la costa.

Pero cuando Nelsi Giacinti, su novia durante sus años universitarios, le pidió que el diseño de su casa suburbana de lujo en Arroyo Hondo en 1992, él aceptó. Giacinti con el pleno apoyo de su esposo francés, un hombre de negocios que llegó por primera vez a la República Dominicana en 1979 para trabajar en la industria de viajes.

Lo más notable es la forma Imbert conseguido mantener a su estilo, a pesar del espacio restringido y una bulliciosa calle de la ciudad (Calle Erick Leonard ECKMAN) fuera de las puertas, en lugar de la habitual horizonte de la playa o campo de golf.

El nombre de Oscar Imbert trae a la mente algunas cosas, techos altos, puertas de altura, el flujo de aire, colores brillantes, las palmeras. Una puerta de madera de palma enmarcada por listones de hierro que marca la entrada un grupo de altas palmeras está de guardia. Hay un toque de palma con techo de paja en el segundo piso. La fachada de dos pisos es, en parte cubierta por losas de piedra de coral. A cuatro metros de la puerta de madera de nogal brasileño indicios de que algo raro se puede encontrar en el otro lado. Desde fuera, la casa parece una fortaleza, pero los que están adentro se invitó a entrar en un mundo mágico donde la luz natural, inesperado colores, formas y materiales de juego de la imaginación.

Imbert el mayor reto en el diseño de la casa en la ciudad para mantener a su marca de desdibujar los límites entre interior y exterior que viven en un entorno donde la seguridad y la contaminación acústica se refiere, y con restricciones de espacio para trabajar. Para una sección lateral de la pared delantera, eligió un cemento grillwork dejar que la luz, mientras que en el filtrado de los rayos del sol para reducir la irradiación, con el efecto inmediato de reducir la temperatura interior. La parrilla está enmarcada con hierro en la parte superior de la seguridad, permitiendo a las puertas y ventanas en que se mantienen abiertas.

Entonces él era libre de ir sobre lo que hace mejor, la creación de grandes espacios de entretenimiento que son amistosas, invita a la contemplación y el respeto del medio ambiente, manteniendo al mismo tiempo la intimidad familiar. Desde el vestíbulo, el diseño hace que la afirmación de que esta es una casa construida en la comunión con la naturaleza. Existe la colocación de un espectacular Nispero de árboles frutales en el patio circular, parte de la parcela, rodeada por un estanque de roca debajo de las escaleras que conducen a la zona privada de familia en el segundo piso.

Obras de arte de Rincón Mora Dominicana, Ecuador, Guayasamín, quien visitó la República Dominicana en varias ocasiones, y de Haití Lyonel línea Laurenceau las paredes de la sala de estar, un toque Latina y el Caribe. El mobiliario se coloca para la contemplación de la naturaleza. Desde un ángulo de la piscina exterior y jardines que rodean son visibles. De otro, un jardín interior se puede ver, cuando un Philodendron abrazos otro árbol de palma sobre un fondo de madera de la palma apartaderos casa de un campesino que conduce a la pared de la cocina y comedor. El comedor se abre a la sala de estar con una relación triangular de puertas de corredera.

La casa es una oda a la palmera, la marca del arquitecto, que popularizó los techos de palma, con lo que de nuevo en la moda cuando se diseñó el llamativo el Aeropuerto Internacional de Punta Cana en 1983. Casa de la ciudad, se encargó de hierro en forma de palmera en las ramas de segundo nivel del suelo en la sala de acceso a la piscina y las terrazas donde íntimo amigo y la familia se lleva a cabo tiempo.

La terraza-que bordean los jardines fuera de la sala de las puertas que en tonos de verde para contrastar con los huelguistas rosados, rojos, azules, naranjas y amarillos por el arquitecto elegido para el interior. Los jardines en combinación con el color rosa intenso de las buganvillas, mientras que los aromas de albahaca y el orégano provienen de alrededor de los plantadores de la terraza. Un árbol de la flor de verbena de limón, con su maravilloso aroma de cítricos, también anima los sentidos junto a la terraza jardín que combina en forma integrada con la casa.

Imbert es una de las voces más fuertes de DR para más el respeto de los elementos verdaderamente tropicales en la arquitectura dominicana, pidiendo diseños para adaptarse a la situación económica y el clima. "Nos hemos olvidado de la brisa del Caribe", dice Imbert. "Estamos construyendo edificios de cristal, típico de las grandes ciudades como Nueva York", dice el arquitecto que estudió en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) en Santo Domingo y se fue a hacer estudios de postgrado en el Instituto Pratt de Nueva York en 1983 . Él es crítico de lo que considera excesivo el uso de aire acondicionado en los edificios en la RD. Su casa después de Santo Domingo Santo Domingo rompe el paradigma de la modernidad, permitiendo el flujo de aire a través de la creación de la comodidad, sin aire acondicionado.

Necesidad de adaptar los materiales y ser resistentes, sin colisionar con el entorno, explica Imbert, ya que en la RD es huracán camino. Para él, la buena arquitectura caribeña es acerca de no tener que cerrar uno mismo adentro cuando llueve. "El Caribe es sinónimo de sol y luz, por lo tanto, la importancia capital de la luz en el diseño de casas Caribe.”

Castillo González Arquitectos

miércoles, 3 de noviembre de 2010

PROGRAMA X BIENAL INTERNACIONAL DE ARQUITECTURA EN SANTO DOMINGO

lunes, 1 de noviembre de 2010

Arq. Oscar Imbert

X BIENAL INTERNACIONAL DE ARQUITECTURA EN SANTO DOMINGO‏

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